¿Nueva política o vieja política? – Pedro Fernández Barbadillo / La Gaceta de los Negocios

EL SENTIDO DE LA VOTACIÓN A PODEMOS REPITE EL DE LA VOTACIÓN QUE TRAJO LA II REPÚBLICA

Si creía usted que al votar a Podemos para fastidiar a Mariano Rajoy o al PSOE estaba siendo original, lamentamos decirle que ya lo hicieron muchos burgueses en 1931 votando a los republicanos para “reventar” a Alfonso XIII.

Pedro Fernández Barbadillo
Sábado, 20. Junio 2015 – 16:02

Mientras que en otros pueblos europeos los temas de debate público son el invierno demográfico, el empobrecimiento de la clase media, la integración de los inmigrantes de origen musulmán, el suministro energético, las alianzas exteriores o el alejamiento de Europa de los centros de decisión política y económica mundiales, los españoles seguimos enredados en los años 30 del siglo XX y en fabricar nuevas nacioncitas.

El nuevo alcalde de Cádiz, José María González Santos (Kichi),de Podemos, ha retrocedido aún más en el tiempo, al rendir homenaje a Fermín Salvochea, un anarquista que en 1873 fue alcalde de la ciudad y presidente del cantón de Cádiz.

Por ello, es pertinente buscar en los recuerdos de quienes fueron no sólo espectadores, sino actores, de los días que mediaron entre las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 y la proclamación de la II República, el 14.

La primera conclusión de quien lea esta antología es que los ciudadanos que votaron las listas de Podemos o sus marcas blancas en Madrid, Barcelona, Zaragoza, La Coruña o Cádiz, no fueron en absoluto originales.

La nueva política de 2015 es casi idéntica a la vieja política de 1931: la burguesía enfadada por la crisis económica o por la incompetencia del Gobierno se venga dando el poder a unos políticos que no habían pasado de funcionarios ni de concejales. Y en cuestión de meses los burgueses se arrepintieron de lo hecho. ¿Se repetirá la historia también en este punto?

La masa que “abomina de la política”

En su libro ‘Así cayó Alfonso XIII’ (edición de 2007), Miguel Maura, que fue el que trajo el nuevo régimen el 14 de abril al irrumpir en elMinisterio de Gobernación al grito de “¡Paso al Gobierno de la República!”, cuenta así lo que vio en las colas de votaciones en el distrito de Buenavista (barrio de Salamanca) por el que se presentaba al Ayuntamiento de Madrid

«Desde el primer momento fue para mí indudable que la masa neutra se volcaba en tal oportunidad del lado republicano. Esa parte muy numerosa del cuerpo electoral, tan numerosa como la articulada en los partidos políticos, solía votar en anti, es decir,contra lo que en ese momento se llevaba, sin importarle un ardite el resultado de su voto. Así dio la República los bandazos que más tarde dio, con gran asombro de quienes desconocían esa especie de voluptuosidad de “reventar al que manda”, en que se cifra el programa ético y político del burgués medio.

En los colegios que visitábamos encontraba yo conocidospertenecientes de siempre a esa masa neutra que “abominaba de la política”. Me llamaban a la fila en la que estaban incrustados y memostraban la candidatura que tenían apercibida. Era la republicana íntegra, con lo que demostraban que les eran totalmente indiferentes las personas, y que sólo pretendían, con su voto, “reventar al rey”. Y no sólo los neutros: aristócratas conocidos por su gran amistad con el monarca, que formaban en las colas de los colegios de mi distrito, al verme aparecer me llamaban y me enseñaban la papeleta republicana».

En su novela humorística ‘De Madrid a Oviedo, pasando por las Azores’, José María Pemán describe los pensamientos de varios votantes en una cola el 12 de abril.

«El obrero: Aquí está: “Candidatura de la Conjunción Republicano-socialista”. Vamos a ver si acierta González: «Ahora éstos; dentro de dos años, nosotros”.

El jubilado: Aquí la llevo. Mi papeletita en blanco, como siempre. La echo, recojo mi recibito y a tomarme mi cafelito…

El sacerdote: Es tonto nadar contra corriente. Más vale adelantarse al mal, para que sea menor. (…) Al fin y al cabo, Mella era partidario de la separación económica de la Iglesia y el Estado. Y Santo Tomás opina que las formas de Gobierno son indiferentes.

El viejo liberal: Aquí, mi candidatura monárquica. Hay que ser fieles a la tradición. Pero está visto que esto se va. Si la Soberanía Nacional se pronuncia por la República, el rey no tendrá más remedio que obedecer. No pasará nada. Ahí está don Alejandro Lerroux, que sabrá mantener el orden y encauzar la República. No sé lo que pensará el conde (de Romanones), pero yo creo que deberemos colaborar.

Romanones: la burguesía trajo “la revolución”

El conde de Romanones, que era ministro de Estado en el Gobierno del almirante Aznar, quedó impresionado por la victoria republicano-socialista en su feudo de Guadalajara y negoció la rendición de la Monarquía con el comité republicano. En una colección de artículos de periódico publicada en el mismo año 1931 bajo el título ‘La República en España’, encontramos estos pensamientos:

La burguesía fue quien abrió en realidad el paso a la revolución

El Gobierno descontaba la derrota monárquica en Madrid, peronunca pudo sospechar un barrido tan completo en toda España.

La victoria republicana se debió a dos fuerzas confluentes: una, la obrera, totalmente republicana, a pesar de su división en varios grupos, división tocante más a la táctica de lucha que a la doctrina en materias sociales. Otra, la pequeña burguesía, movida por el malestar económico y enardecida por las propagandas anteriores.

En sus artículos, Josep Pla atribuye a la “inconsciencia general”, sobre todo entre los que más tenían que perder, el triunfo de la oposición.

El programa era moderado, para atraer a las derechas. Esto de un lado, añadido a la inconsciencia general hizo que escasas personas se dieran cuenta de la trascendencia de las elecciones.

¡Cuántos miles y miles de personas de la clase media cayeron en la contradicción de votar a los socialistas pensando que eldinero sería más fácil!

La República advino, en definitiva, un poco al margen de la materialidad de las cifras electorales.

Toda persona que tuvo la humorada aquella noche de dar una vuelta por la Puerta del Sol, se dio cuenta que la manifestación (noche del 13 de abril) era un conglomerado hecho con el cemento que aglutinó más tarde todos los actos de choque republicanos: la cloaca humana, el cemento comunista y anarquista.

Los españoles, de atrasados a dignos

En 2011, cuando se constituyeron los ayuntamientos con una amplia mayoría de ellos con alcaldes del PP, los que luego fueron hinchas de Podemos o miembros de sus listas electorales, rodearon muchos ayuntamientos y gritaron “No nos representan” y “Lo llaman democracia y no lo es”. En 2015, con el mismo sistema electoral y la misma Constitución-candado, esos gritos han desaparecido, porque muchos de quienes organizaban las manifestaciones y dirigían el griterío son ahora concejales y hasta alcaldes. Hoy no toca escrache, escribió Antonio Burgos.

De la misma manera, el pueblo español ha pasado de ser para los populistas un pueblo aborregado, que aplaudía a quienes le robaban o empobrecían, a un pueblo orgulloso que ha tomado conciencia de su explotación y se rebela. ¡Lo mismo les pasó a los republicanos de hace 84 años!

De nuevo, Josep Pla describió el súbito cambio de la opinión de los republicanos sobre sus compatriotas en la mañana del 15 de abril de 1931, con el rey ya en alta mar,

«El día anterior, a la hora del aperitivo de la mañana, los republicanos decían todavía –no se había proclamado la República aún- que España era un país silvestre y atrasado, de una cultura política grosera y primitiva. A la hora del aperitivo de la noche, los más exigentes comparten, entusiastas, los ditirambos de los periódicos: “¡Pueblo soberano! –escriben- ¡Pueblo admirable! ¡Glorioso pueblo español, de una plena y madura mayoría de edad, figurarán en la historia impersonal como el más consciente, el más capaz, el más digno!”. Ahora bien, son quizás estas contradicciones tan bruscas, estos movimientos de péndulo tan extremados, los que generan sobre España las grandes catástrofes»

¿Nueva política o vieja política? | La Gaceta de los Negocios.

Un comentario en “¿Nueva política o vieja política? – Pedro Fernández Barbadillo / La Gaceta de los Negocios

  1. Si creía usted que al votar a Podemos para fastidiar a Mariano Rajoy o al PSOE estaba siendo original, lamentamos decirle que ya lo hicieron muchos burgueses en 1931 votando a los republicanos para “reventar” a Alfonso XIII.
    LA ORIGINALIDAD no la veo por ninguna parte, LO QUE VEO es tal generación de MISERIA, por parte del LIBRE MERCADO, que todos APOYAMOS, Inmisericordemente, tales como, los Clericalis/Jesuitis/Comunis/CAPITALIS///tas, todos CONTRARIOS a la POLÍTICA SOCIAL CATÓLICA que fomenta el REPARTO de BENEFICIOS, Directrices plasmadas en el MATER ET MAGISTRA.
    Corazón de Jesús en Voz confío, Amén.

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