Lluis Llach, Fascista?

Acusó a Lluís Llach de fascista puede pareció una ofensa increíble, una falacia indemostrable o una acusación inverosímil para muchos de los catalanes que hemos idealizado al personaje de Verges. Incluso una broma de mal gusto hacia un artista que ha sido un excelente poeta, un brillante músico y un notable cantante, autor y compositor de las más bellas canciones de amor y lucha que marcaron buena parte de la historia política y musical de Cataluña y de la España oscura del franquismo y de la transición; letras e himnos que siguen influyendo, ahora, en el imaginario colectivo de la Cataluña políticamente correcto y socialmente independentista. Caminar para poder ser y queremos ser para caminar

Lluís Llach nació en Girona el 7 de Mayo de 1948. Su biografía podría asemejarse a la de miles de catalanes de la posguerra. El hijo de una familia humilde y trabajadora, estudiante comprometido con la lucha antifranquista y que se convirtió en el trovador de la «Nueva Canción», el resurgimiento espiritual y cultural de una Cataluña vencida y humillada por cuarenta años de oscuridad y de fanatismo anticatalán. La voz del cantautor que consiguió despertó de su sueño a la nación catalana que restaba sojornada por la maldad de un régimen maligno y extraño al espíritu catalán, el paladín de la libertad que pide que nazcan flores a cada instante. Su historia personal podría haber sido una biografía idealizada en los recuerdos de la Barcelona anarquista, hijo de los perdedores de una guerra salvaje e incivil; descendiente de una familia comprometida con la libertad, de izquierdas y nacionalista; un chico criado en el si de un ambiente progresista y catalán. Un hombre con un marcado espíritu revolucionario y comprometido con lo que está la Cataluña Republicana de Macià yd’en Compañeros. El neto del abuelo Siset, un viejo abatido, luchador de la batalla del Ebro, derrotado por las tropas franquistas, pero con ánimo suficiente para no abaratar el sueño de la pesadilla opresor, que hace tantos años que nos esclaviza.

Según la autobiografía extraída de su página web, la descripción de su progenie es sencilla y comprensible: » El padre es médico, hijo de terratenientes y la madre es una maestra nacida en Porrera (Priorat) que había recibido una educación burguesa en la Barcelona de los años 30: una ciudad republicana y nacionalista, en la que las ideas anarquistas y de izquierdas dominaban el ambiente cultural «. Claro y catalán, ejemplo de la pureza de los genes, la nitidez del compromiso de lucha, la idealización del oasis y de la Cataluña sensata e Inmaculada. Más lejos, siempre mucho más lejos, más lejos del mañana que ya se acerca.

El padre fue un buen médico rural, la madre una sencilla maestro. Una familia de la «buena burguesía» forjadora de la Cataluña menestral, dispuestas de un ambiente de libertad, de cultura y de esfuerzo. Llach rememora la existencia de un piano en el domicilio familiar que marcó profundamente al joven cantante, que con 6 años empieza a componer sus primeras estructuras musicales al mismo tiempo que aprender el abecedario, rodeado de un ambiente sano y con amigos comprometidos con su país pequeño.Estudiante en Figueres después a Barcelona para cursar estudios de ingeniería, se entró en contacto con el grupo «Els Setze Jutges. Editaría su primer disco con la empresa «Concèntric». En 1968 compone «L’estaca» que fue himno de todas las reivindicaciones antifranquistas ya partir de 1970 se convierte en un mito para toda la intelectualidad y la progresía del «Estado español». A finales de 1970 decide exiliarse y debuta en el Olympia de París con un gran éxito. En 1975 publicó «Viaje a Ítaca», y regresó a España tras la muerte de Franco, y tributa canciones a últimos muertos de los franquismo.Su llegada a Barcelona fue extraordinaria, aclamado por la multitud, dio tres recitales en el Palacio de Deportes de Barcelona ante la plana mayor de las nuevas fuerzas políticas y sociales de Cataluña, y se convierte en el poeta de la libertad. En 1977 saca el disco «Campanadas a muertos». Comprometido con todas las luchas de la izquierda marxista, en 1980 participó en un Festival Contra-Eurovisión en Bruselas, y posteriormente saca al mercado «Verges 50». Y su figura se fue agrandando. Con la sonrisa, la revuelta.

Esta ha sido su vida e imagen, o al menos eso es lo que hemos creído la mayoría de los mortales que hemos mitificado al mejor cantautor que ha dado Cataluña. Un hombre de especial sensibilidad musical y vital; voluntario y solidario con todas las causas perdidas; buen amigo de sus amigos; comprometido con las luchas revolucionarias y de izquierdas del mundo, ya sea en Palestina, Cuba o Euskadi. Y por encima de todo, el recuerdo del abuelo Siset como el ejemplo del luchador antifranquista, y actualmente metáfora antihispánica que desata la estaca donde estamos todos los catalanes ligados. Nunca nos podremos librar.

Pero quién es en realidad Lluís Llach?. Un hombre de izquierdas, leyenda viva de la corrección política, comprometido con la liberación de mentes y pueblos o un farsante de su pasado?. Un empresario vitivinícola de éxito del Priorat o el heredero de una tía fascista y solterona fundadora de la primigenia Falange Española?. El hijo de un luchador por la República o el hijo de un voluntario franquista?. El descendiente de una estirpe liberal, progresista y de izquierdas o el descendiente de la estirpe Carlista y españolista más conocida de Girona?. Y la pregunta más acuciante que nos flota ante los datos familiares; Lluis Llach era el nieto del abuelo Siset o el neto de un comisario de la «Policía Secreta Española», conocido como el «abuelo Grande»?. Que tengas suerte

Vayamos por partes; pues la biografía de nuestro cantante es compleja y sorprendente y sigue el mismo patrón de la manipulación histórica que ha sufrido en los últimos años nuestra nación cultural, es decir, la percepción de una Cataluña ajena al cuerpo español y sinceramente antihispánica. El paralelismo entre la historia real y la imaginada de la vida familiar de Llach y la falsedad y la invención de mitos de Cataluña parecen calcos desarrollados por falsadores y detentores de la verdad única e indiscutible, que aliena voluntades y tergiversa el verdadero espíritu catalán, el de su tradición catalana e hispánica. La gran mentira separatista, la permanente falsificación de sus orígenes, la de la patranya de la República y la libertad, la invención de mitos y leyendas, la distorsión de la verdad, la negación de nuestro pasado común con los pueblos hispanos, en definitiva, el engaño de unas zorras que se creen sus propias falacias y pretenden imponer los engaños como dogmas de fe inmarcesibles. Enfermo de amor por mi país.

Empezamos por Llach. La familia procede de San Martín el Viejo (Gironès). Los antepasados más conocidos fueron los «Llach Guilla», labradores acomodados-desde el siglo XVII-y políticamente conservadores. El tatarabuelo del biografiado fue el hacendado Joaquim Llach y Coll, jefe carlista de la provincia de Girona, trabucaire y desde el año 1874 ya era miembro del Primer Escuadrón Carlino de Girona. Joaquim Llach y Coll, alias «Llach Guilla», bisabuelo de Luis era el dirigente e la Junta Tradicionalista de la provincia de Girona. En el 1912 el hijo y heredero de Joaquín, Manuel Llach y Sastre (el abuelo paterno de Luis), era vocal de la Juventud Tradicionalista y también fue sometiendo iris Viejo. En mayo de 1921 Joaquim Llach y Coll fue nombrado Presidente de la Junta Provincial Tradicionalista de Girona. En 1926 se celebró en Girona, en la iglesia de Sant Feliu, un acto de homenaje al viejo «Llach Guila», el caudillo carlista e hispanista de Girona: » donde se hizo el acto de juramento a la bandera española que llevaba por lema la máxima carlista Dios, Patria y Rey, reforzada con la inequívoca expresión y que hemo de defender de las turbas liberalescas y anárquicas «. No quiero negar mañana por una limosna.

El padre de Luis fue José María Llach y Llach (San Martín el Viejo 1910 – Girona 2002). Médico y político. Licenciado en medicina en la Universidad de Barcelona, militante del «Requeté Catalán», miembro de las juventudes Carlistas, fue perseguido por destacados miembros de izquierda al inicio de la guerra civil española. Fugitivo en la España nacional, se incorporó como voluntario en los tercios carlistas en la lucha conra la República. Terminada la confrontación civil, ejerció de médico rural en Verges, y fue llamado alcalde de la villa por las autoridades franquistas dada su leal actitud personal e ideológica hacia el régimen, militante de «FET y JONS» y presidente local del «Movimiento Nacional «. Ejerció de alcalde de 1950 hasta 1963. Retirado posteriormente en Girona, vivió distanciado de su hijo hasta su muerte. Así define a su padre en Luis el libro «Lluís Llach. Siempre más lejos «:» Por Ejemplo, mi padre era alcalde, y Había luchado junto a los nacionales de una manera Bastante «heroica», Porque Había pasada la frontera Dentro de una bota de vino, con peligros, arriesgando la vida e inclusivo habian matado a un primo Suyo, de apoyo Mismo bando, Durante la guerra. Por lo tanto, el era un franquista convencido «. Ahí es nada, pues «No era esto, compañeros, no era esto»

Seguimos por Grande. Apellido de raíces extremeñas, tierra de conquistadores y de emigrantes. El abuelo materno, «El abuelo Grande» era un inspector de la policía española en Barcelona, miembro de la famosa «Policía Secreta» perseguidor de anarquistas y eliminado a comienzos de la guerra civil. La abuela María Valle y Figuerola, hija de Porrera, maestro directora de una escuela religiosa, fanática franquista y según la describe su nieto: » Yo creo que mi abuela tenía una especie de maldad siniestra … mi abuela era un Personaje terrible «. Lluís Llach vivió en casa de los abuelos maternos los primeros años de estudiante en Barcelona, pero el desa encuentro personal con la abuela produjo que Luis es sublevase contra su familia y comenzara a convivir con otros estudiantes. Comenzaba el contacto con los Benet, Serrahima, Espinàs («La mierda de los nuevos intelectuales con cerebros de micrófono que desde poltronas lacayos nos mandan ideas de mierda»). La entrada al grupo «Setze Jutges». La madre, María Grande y Valle, maestro en La Pera, ejerció una influencia muy grande en la personalidad de Luis. Mujer de carácter y descrita de esta forma al libro «Lluís Llach, siempre más lejos»: » Su madre no quería que se dedicara a cantar Porque pensaba que no sería nunca nada, ella quería que estudiase. Además, era muy del régimen de Franco, como el padre, y Cuando Luis empezó a acero canciones políticas ya tener problemas con el franquismo la familia se preocupa muchísimo. Y es que el niño las salinas … ¡madre mía! … «y. Be podríamos decir: «Mírelo como presumido y fanfarrón, es el adiós a los complejos por los pecados de los» papás «.

Las estancias estivales en el pueblo de la madre, en Porrera, marcaron parte de su vida, y en especial la hermana de su abuela, Pilar Valle y Figuerola.Propietaria de la finca «Can Valle de Porrera», fue la «tía» que marcó profundamente al joven Llach. Mujer de firme carácter, fundadora de «Falange Española» en la provincia de Tarragona, detenida en 1936 por militantes de izquierda, detenida y torturada en el barco «Uruguay», así la recuerda Lluís: » Mi tía Pilar, fundadora de falange en Tarragona, una señora familiarmente acogedora, pero muy difícil de aguantar, porque su fanatismo tanto religioso, como político y personal, pero lleno de buenas intenciones «.La madre de Luis recibió en herencia la finca familiar, tal y como refleja el libro «Lluís Llach, el chico de Can Valle»: » Con la muerte de la tía Pilar, por una serie de rencores familiares, hereda mi madre, que en principio no le hubiera tocado «. La finca posteriormente pasó a manos de Luis, y desarrollaría el negocio vitivinícola. Mi tierra sólo tiene calor.

Durante su juventud Lluís Llach fue un significado «fascista». Vicepresidente de la organización «Los Cruzados de Cristo Rey» en Figueras y militante falangista como el padre. Él mismo es definía el libro «Lluís Llach: Compañeros no es eso» como: » Si yo fui el que podríamos llamar un niño fascista … palabras como Imperio, bandera, patria, nación, DEBERA ordeno me exalta apasionadamente «. Fascista, radical católico y españolista convencido. Por descreídos «Tendremos que rezar ante la Virgen del Carmen y con dos velas que tengan llama».

Hasta aquí la historia de los padres, los abuelos y los bisabuelos. Cierto es que la herencia familiar no debe ser barrera que impida una evolución ideológica por nadie, y entendemos que en el mundo de las ideas, los sentimientos, la evolución personal, las amistades y las vivencias de cada ser marcan el fruto de cada instante y permiten captar la realidad de forma distinta a la vivida por el entorno familiar. Ortega y Gasset ya afirmó. » Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo «. Difícil y compleja frase del autor de «Meditaciones de Quijote», que aplicada a Lluís Llach nos dejan ciertamente desconcertados. Sus circunstancias personales a raíz de la vivencia con la abuela materna provocó al adolescente Luis un cambio radical ideológico y vital, renegando de sus raíces, de sus tradiciones familiares y personales; rodeado de «nuevos amigos». Enfrentado con los padres, se refugió con la amistad de Ponç Feliu, y se dejó influir por el abuelo del nuevo amigo, Narciso Llansa-el «Narciset» o «el abuelo Siset», un barbero republicano de Besalú, ex -regidor de ERC y un gran fabulador y charlatán. Una esperanza deshecha, una pesadumbre infinita.

Si me hecho callar que sea ahora, que ningún pájaro rompa la armonía de su canto.